El Lagar: Cocina inclusiva y saludable que busca expandirse con franquicias desde el noroeste argentino
Ubicado en la provincia de San Juan, El Lagar es mucho más que un restaurante: es un proyecto familiar con propósito que promueve una cocina saludable de autor, inclusiva y libre de restricciones. Reinterpretando recetas tradicionales con ingredientes naturales y procesos conscientes, busca transformar la experiencia gastronómica en un acto de bienestar, conexión y sostenibilidad.

Desde el corazón del predio de la fábrica de aceite de oliva Tupeli -donde también funciona el Museo Don Julio, el primer y único museo del olivo del país- El Lagar ofrece una propuesta única que fusiona gastronomía, cultura, salud y turismo regenerativo. Ahora, con el respaldo de la consultora Canudas, inicia un proceso de expansión a través de un modelo de franquicia con propósito, en búsqueda activa de nuevos socios que compartan su visión.
“El Lagar nació como una transformación personal. Cuando me diagnosticaron celiaquía e intolerancia a la lactosa, todo cambió: mi manera de cocinar, de nutrirme y de vivir. Hoy, eso se convirtió en un modelo de vida y de empresa”, cuenta Mariam Marun, chef ejecutiva de El Lagar, health coach, madre, hija y nieta de Julio Marun, pionero olivícola argentino.
Junto a su hermana, Juliette Marun Aguilar (licenciada en Turismo), y su padre, Raúl Marun (ingeniero civil), formaron un equipo comprometido con un propósito común. Representan la segunda y tercera generación de una familia enamorada del mundo gastronómico, turístico y productivo desde hace más de 75 años.

El diferencial: Cocina real, inclusiva y consciente
La propuesta de El Lagar es 100% libre de gluten, lactosa, arroz y azúcar refinada, sin conservantes ni ultraprocesados. Cada plato se elabora desde cero, con alimentos naturales, carnes de pastura, pescados salvajes, huevos de gallinas libres y todo se cocina con el aceite de oliva propio de la familia.
Incorporan alimentos probióticos, fermentados y técnicas de slow food, con una carta viva pensada para personas celíacas, intolerantes a la lactosa y el arroz, diabéticas, con autismo, veganas, vegetarianas, keto y más. Todo con un enfoque integrador que busca nutrir el cuerpo sin excluir a nadie.
El restaurante también organiza experiencias de alto impacto como sus ciclos “Cocinas del Mundo”, que combinan platos internacionales con shows culturales, catas y menús de pasos.

Un modelo de franquicia con propósito
“Franquiciar fue una decisión natural al ver el impacto que nuestra propuesta genera en la comunidad. Muchos clientes nos pedían abrir en otras ciudades y sentimos que es el momento de compartir este modelo de cocina consciente y real. Un modelo que, además, de ser sostenible, forma parte del turismo regenerativo”, cuenta Juliette Marun.
Al comprobar que el modelo era sostenible y replicable, comenzaron a desarrollarlo junto a Canudas, consultora especializada en el desarrollo de Franquicias. Con su apoyo, diseñaron un sistema de producción eficiente que garantiza calidad, identidad y coherencia con los valores de la marca. El modelo incluye acompañamiento integral: desde la capacitación y el diseño del local, hasta la provisión de ingredientes clave y soporte operativo.
“La inversión varía según el formato y la ciudad, pero todos los modelos están pensados para ser sostenibles, rentables y ofrecer una propuesta de valor: comida deliciosa, saludable e inclusiva, con respaldo de una marca con historia”, agrega la emprendedora. En su última etapa de expansión, desarrollaron un nuevo producto: pan baguette, que será el primero de la línea de panificados, que buscan introducir en supermercados.

Turismo, salud y legado
Además de su propuesta culinaria, El Lagar promueve la educación alimentaria a través de talleres, clases de cocina, catas y experiencias culturales, fomentando cambios de hábitos sostenibles. Su enfoque integral lo convierte en un modelo de turismo regenerativo, donde cada visita conecta con la historia local, la conciencia ambiental y el bienestar personal.
“Nuestro abuelo decía que uno tiene que saber de dónde viene para saber a dónde va. Su ejemplo nos inspira cada día. En El Lagar creemos que una alimentación consciente puede cambiar no solo la salud, sino también la forma en que habitamos el mundo. Por eso, elegimos cocinar con sentido, compartir con amor y sembrar un futuro más humano, sostenible y delicioso para todos.”
por Karina Longo
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