Hacia una nueva era del franchising: Del Excel a la emoción de experiencias

Así como los consumidores de lujo están migrando de los bienes materiales hacia experiencias significativas, en el mundo del franchising también estamos viendo un cambio profundo: los inversores ya no eligen solo por el producto o el retorno económico. Hoy buscan una experiencia emprendedora que los entusiasme, los represente y los conecte con algo más grande que un local o una marca.

Desde Canudas Franquicias, lo notamos claramente en nuestras conversaciones con potenciales franquiciados: hay una nueva generación de inversores que quiere involucrarse con un propósito, que valora la historia detrás de la marca, el acompañamiento humano y la cultura que rodea al negocio.

El modelo de franquicia ya no se define solamente por la estandarización o los manuales operativos. Lo que empieza a pesar en la decisión de inversión es la identidad, la cercanía, el proyecto compartido.

¿Qué están buscando hoy los inversores?

  • Sentido y propósito: quieren ser parte de algo auténtico, con valores reales y una misión que los motive.
  • Acompañamiento humano: valoran el respaldo verdadero, el ida y vuelta constante y sentirse parte de una comunidad.
  • Historias con alma: les interesa conocer al fundador, su visión, y entender por qué la marca hace lo que hace.
  • Una experiencia que sume: no buscan solo rentabilidad. Quieren disfrutar el camino, crecer, aprender, y sentirse orgullosos del negocio que eligen representar.

Un nuevo rol para las franquicias

Este cambio representa también una oportunidad para los franquiciantes: redefinir su estilo, su narrativa y su forma de vincularse con los inversores. No se trata de dejar de lado la rentabilidad, sino de complementarla con un vínculo más emocional, más genuino y potente.

Desde Canudas, venimos acompañando a marcas que entienden esta evolución. Ayudamos a revisar el tono, el mensaje, la manera de presentarse ante el mercado, para que no solo vendan una franquicia… sino que inspiren a emprender con ellas. Porque cuando el producto y el negocio funcionan, el diferencial ya no está en el “qué”, sino en el “cómo”.

¿Está el sector listo para este cambio?

Así como el lujo dejó de estar en los objetos y pasó a estar en los momentos… el nuevo lujo del franchising es emprender con sentido, acompañado y conectado con una visión compartida.

La pregunta ya no es si hay inversores interesados. La pregunta es: ¿qué experiencia les estás ofreciendo?

4 CLAVES PARA ENTENDER ESTA NUEVA ERA DEL FRANCHISING

  1. El inversor ya no busca solo rentabilidad: valora marcas con propósito, historias auténticas y una propuesta que lo conecte emocionalmente.
  2. La experiencia emprendedora es el nuevo diferencial: lo que más pesa hoy no es el producto, sino cómo se siente al formar parte del proyecto.
  3. El acompañamiento humano importa más que nunca: los franquiciados quieren ser escuchados, guiados y sentirse parte de una comunidad.
  4. Las franquicias deben repensar su estilo de comunicación: es momento de pasar del “manual técnico” al relato que inspire y entusiasme.

Desde Canudas vemos este cambio en cada conversación. Como consultora especializada, ayudamos a las marcas a adaptarse a esta nueva tendencia, sin perder su esencia.