Gula Best Burger In Town: el método detrás de una hamburguesería que ahora se multiplica

La marca dio el salto al mundo de las franquicias luego de convertir un negocio exitoso en un sistema replicable, apoyado en procesos estandarizados y una gestión profesional.

“Decidimos franquiciar porque dejamos de ser un negocio que anda bien y pasamos a ser un negocio replicable”, explica Darío Azcona, fundador de la marca, que nació con un local de fuerte identidad y una propuesta que combina producto, experiencia y comunidad.

La decisión de crecer estuvo precedida por un trabajo organizado. “No se pensó la franquicia como una expansión rápida, sino como un sistema sólido y replicable”, señalan desde Gula. Primero se ordenó la operación y luego se avanzó con el crecimiento, a partir de un local con identidad propia, pensado para operar en formato salón, delivery y take away, y con una propuesta que combina producto, experiencia y comunidad.

Uno de los pilares del modelo es su ecosistema digital, desde el cual se trabaja la visibilidad de la marca, la generación de demanda y la eficiencia comercial desde el momento que abre cada nueva sucursal.

Un diferencial en el segmento competitivo

En un mercado donde muchas hamburgueserías compiten por precio o por receta, Gula Burger apuesta a un enfoque integral. La marca pone el acento en la consistencia operativa, un ADN bien definido y una experiencia de consumo estandarizada, respaldada por una comunidad digital que acompaña y sostiene el crecimiento. 

El resultado es una propuesta de valor clara frente a la competencia, que se destaca por un estilo norteamericano, ofreciendo hamburguesas con ingredientes premium, frescos, porciones abundantes y un menú diverso que también contempla opciones vegetarianas y veganas, como los medallones de NotCo.

La propuesta de valor contempla lineamientos claros para cada aspecto del punto de venta: diseño del local, atención al cliente y experiencia general. Estos estándares se sostienen a través de guías de marca, auditorías periódicas y la validación centralizada de acciones y piezas de comunicación.

El sistema fue diseñado bajo criterios simples y fáciles de entender: layouts eficientes, equipamiento estandarizado, proveedores previamente evaluados y procesos medibles. La operación se apoya en checklists, KPls (indicadores de desempeño) y un seguimiento permanente que permite asegurar el control y trabajar sobre la mejora continua. 

El desarrollo del modelo se realizó junto a la consultora Canudas, profesionales en franquicias, lo que aporta experiencia técnica y estructura al proyecto.

El perfil del franquiciado y la inversión  

Gula busca socios-operadores con capacidad de gestión, involucramiento operativo en la etapa inicial y una adhesión estricta a los procesos definidos. 

“Hay muchos que admiran la marca y el crecimiento, y no quieren cometer errores que después no saben cómo solucionar. Yo estoy seguro de lo mío”, resume Azcona.

La inversión total estimada para abrir una franquicia comienza en torno a los U$S 65.000 para el módulo de 150 m2, a su vez también cuentan con dos módulos más pequeños, uno de 70m2 y otro sólo con delivery y take away, para que todos los inversores tengan la oportunidad de llevar la marca a su ciudad. Gula mantiene un rol activo en el acompañamiento, con capacitación inicial y continua, soporte operativo y comercial, auditorías periódicas y actualización constante del sistema bajo una gobernanza central orientada a la mejora continua.

Próximos pasos

Con el modelo ya validado, el objetivo para los próximos 12 meses es crecer de manera controlada, priorizando la calidad de ejecución por sobre la velocidad. 

El plan contempla sumar unidades en mercados seleccionados, acompañar de forma intensiva a los primeros franquiciados, optimizar procesos a partir de la experiencia real y fortalecer la estructura central.  El foco está puesto en ciudades del interior con demanda insatisfecha, buen poder de consumo y menor presencia de marcas con identidad consolidada.

Así, Gula, Best Burger IIn Town busca consolidar su diferencial: no se trata solo de vender hamburguesas, sino de ofrecer un sistema de franquicias con un ADN propio y una operación pensada para sostenerse en el tiempo.