De los escenarios a la gastronomía: Gladys “La Bomba Tucumana” lanzó su franquicia de empanadas tucumanas

Con una propuesta fácil de operar, pensada para locales pequeños, con solo tres empleados y una inversión desde U$S 60.500, la cantante apuesta por llevar el sabor del norte a todo el país.

Con una mezcla de emoción y nostalgia, Gladys dio un paso decisivo en su vida profesional: lanzó su marca “La Bomba. Empanadas Tucumanas” al sistema de franquicias, consolidando así un proyecto que busca expandirse en el competitivo mercado gastronómico. 

La artista vivió el momento como una celebración cargada de sentimientos encontrados: alegría por ver concretado un sueño personal, y tristeza por la ausencia de su esposo, quien fue una parte fundamental del proyecto desde el inicio.

La apertura de su segundo local, ubicado en el Barrio Chino de Buenos Aires, marcó el comienzo de una nueva etapa que combina su impronta personal con un modelo replicable, pensado para llevar los sabores de su querido Tucumán a cada rincón del país.  

Su amor por la cocina comenzó desde muy chica

“Mi mamá amaba cocinar, lo heredó de mi abuela. Yo, con 9 o 10 años, me paraba a su lado a amasar pan. Me daba la mitad de la masa y hacíamos juntas de todo: fideos, puchero, empanadas, pizza”. Así fue como nació su amor por los sabores de su tierra. 

Entre risas, contó que el repulgue le sale rapidísimo y que sigue respetando cada detalle de la tradición. “Las empanadas se comen con limón y después viene la sopa casera, de arroz o de carne, con papa, zanahoria… una delicia”

Desde el principio, su objetivo fue claro: que la auténtica empanada tucumana se conozca en todo el país. Y para lograrlo, desarrolló un modelo de franquicia que no pierde su esencia. “Con Marcela, socia del proyecto, desarrollamos este producto con mucho trabajo. Hoy está listo para llegar a cada rincón del país. El negocio es simple: locales chicos, pocos empleados, las empanadas vienen listas para hornear y vender”.

Con convicción, agregó: “Yo voy a estar personalmente en cada apertura. Quiero que esto crezca, pero sin perder el alma de dónde venimos”.

Un negocio probado, con alma tucumana

Marcela aportó su mirada sobre el proceso de producción: “Cada empanada está hecha a mano.  Desde el corte de la carne hasta el repulgue, todo es artesanal. Nuestro desafío fue transformar una receta familiar en un producto que pueda viajar sin perder su esencia. Lo logramos gracias a un equipo comprometido en nuestra fábrica de Tucumán y a la decisión de respetar nuestras raíces en cada paso”.

La propuesta de la marca apuesta por una elaboración tradicional: masa reposada 12 horas, discos cortados manualmente, carne picada a cuchillo, y los característicos 13 repulgues tucumanos. Además, se utilizan ingredientes auténticos como comino y pimiento traídos directamente de los Valles Calchaquíes, que realzan el sabor original del norte.

Alejo y Carlos Canudas, Gladys “La Bomba Tucumana”, Marcela y Tyago Griffo en el lanzamiento de la franquicia.

Un modelo de franquicia accesible y consolidado

Carlos Canudas, consultor y referente en el mundo de las franquicias, celebró el lanzamiento y agradeció a Gladys por haberlos elegido para este cobranding. “Hace años imaginamos que las empanadas tucumanas llegarían a Buenos Aires, y hoy lo estamos viendo. Iniciamos este proyecto con la meta de abrir las primeras 13 franquicias, como los 13 repulgues de una empanada”. 

También destacó que el sistema de franquicias ofrece una forma más segura de emprender, especialmente con respaldo y visibilidad. Valoró además que sea una empresa liderada por mujeres, aportando, según sus palabras, un “sexto sentido” a los negocios.

Por su parte, Alejo Canudas, director de la consultora, explicó: “El modelo de negocio es muy simple: combina dos elementos importantes, un muy buen producto y una marca con fuerza. Esta combinación es increíble. El franquiciado ideal es alguien con ganas. No necesita experiencia previa, porque nosotros le enseñamos todo. Producimos las empanadas y se las entregamos listas para hornear y vender. Es un negocio sencillo, pensado para quienes quieren emprender y crecer respetando los valores de la marca”.

Actualmente, la marca opera con una planta de producción en San Miguel de Tucumán y locales en Recoleta y Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires. El sistema de franquicia está diseñado para funcionar en espacios reducidos, con tres empleados y una inversión desde U$S 60.500, con una recuperación estimada a partir de los 18 meses. 

Además de empanadas, el menú incluye tamales, locros, sándwiches de milanesa tucumana y otros clásicos del noroeste argentino.

Un sueño hecho realidad

“Cumplí un sueño y mi objetivo es que haya una sucursal en cada provincia”, expresó Gladys. “Quiero que cada persona que entre al local de La Bomba encuentre la empanada que comíamos en casa, hecha a mano, con la receta de mi abuelita”, comentó.

La artista cerró el evento a pura emoción, interpretando su hit La pollera amarilla. Música, brindis, raíces y orgullo tucumano marcaron el final de una jornada inolvidable.

-Karina Longo